Me parece que me veo

Me parece que me veo
que soy menor de edad,
pues seguro que en un tiempo
hubo un alto desnivel
que no pude superar,
y allí me quedé atrancado,
buscando pero parado,
girando sobre mi mismo,
cumpliendo años sin avanzar.

La razón me vino grande
y los problemas también,
por eso seguí soñando
en vez de querer luchar.

Me lo veo en mi temor
y en mi continuo llorar
pidiéndole siempre ayuda
a algún poder celestial

Me lo noto en mi egoísmo,
por querer ser triunfador,
y en mi terca dependencia
de que me tengan amor.

También observo mis cambios
tan rotundos en humor,
aunque a tiempo desigual;
pues para poca alegría
yo paso melancolías
que tardan en acabar.

Además veo que tengo
vacías de poco usar
algunas zonas mentales
apenas sin estrenar.

Tengo síntomas muy claros
de infantil mentalidad,
de estar todavía muy joven
respecto a mi evolución.

Aunque viendo a tanta gente
inmadura y dependiente
de tanta competición,
ensimismada en el juego,
queriendo siempre ganar
aunque pierdan los demás,
siento un poco de consuelo
al saber que no soy yo,
el único en padecer
esta primitiva edad,
pues hay poca madurez
en toda la humanidad;
que deberá de crecer
para poder comprender
que toda nuestra maldad:
la que genera violencia,
injusticia y egoísmo,
es por culpa de tener
cuerpos con algún poder
y en ellos mentes de niño.