Se advierte de la existencia de contenidos
que pueden herir
insensibilidades
“No nos quieren tristes”
Hay novela negra, cine negro, de terror, de violencia;
más nunca que acaben en tristeza. Ya que
solo las denuncias y las empatías, la
contienen.
contienen.
Pues nos quieren jodidos pero contentos.
Trabajadores mal pagados, festejando con alegría; las navidades, los carnavales, el fútbol;
cantando animados alegres canciones de alabanza y felicidad, para producirles
ganancias, con ganas.
Hay que ser positivos, consumiendo y luchando, para sobrepasar los problemas económicos; que si no, este mundo se para, este sistema se derrumba, este montaje capitalista no podría mantenerse sobre el desánimo de los que sufren.
Por eso yo quiero defender la tristeza de las alegrías indiferentes,
de las burlas obcenas de crueles humorismos,
de las huecas carcajadas que más bien parecen, exhibicionistas tubos de escape, del vacío ruido interior.
Defender la tristeza de la tristezas, plañideras o victimitas, que públicamente se disfrazan de verdad.
Reivindico la tristeza, que nos hace ver las estrellas de nuestra noche,
la que
agotando su tiempo en melancólicos desvelos, nos lleva a descubrir
soleados
amaneceres,
así como la
tristeza fisiológica, cuando mi cuerpo sinceramente me la pide.
Reivindico la sinceridad por encima de cualquier teatro que contraríe mi natural postura.
La sinceridad para tener la misma cara acompañado que en soledad.
Reivindico ser toro cabreado y no buey, miserablemente feliz.
Exijo la libertad de que nadie me imponga comportamientos que no estén acordes con mis sentimientos.
Libertad para llorar, aunque sea a escondidas, porque si mi pena no sale por mis ojos, se quedará enquistada en mi corazón.
Libertad para que mi tristeza se indigne contra Dios, por quedarse corto en crear flores para este mundo.
Reivindico que me haga llorar la alegría, la emoción, el recuerdo, la nostalgia, la música, la belleza o el amor.
Dejad que mi tristeza le cambie el color a la tarde, y se haga amiga de la lluvia.
Dejad que mi tristeza provoque mi silencio, para que la suave alegría del viento, venga a consolarla.
Dejadme huir de este falso “mundo feliz”, hacia otra dimensión que no es de este lugar ni de este tiempo. Fuera del ruidoso teatro de este mundo que solo quiere reír, para no oír el dolor , el sufrimiento y el hambre de ese otro inframundo que siempre llora por culpa de la violenta indiferencia de la feliz anti-empatía .
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Seguramente
hay personas auténticas que divulgan mensajes de justicia y de esperanza,
coherentes con sus formas de hacer y vivir; aunque por desgracia, estos, casi
siempre son apartados, criticados y ninguneados por los poderes políticos y de
comunicación, a los que no interesa sus revolucionarias ideas; pasando después
a ser olvidados por un inculto pueblo, fácil de manejar por cacareadores
líderes, sabedores del borreguísmo de la pastoreada plebe. Por eso, estos sinceros luchadores
pronto pasan desapercibidos para la mayoría popular. En cambio hay otros
listillos que saben usar estos mensajes para hacerlos suyos y vocearlos, con
manipulantes correcciones; en prensa,
literatura o política, para ocupar puestos de categoría y poder, de los que
obtienen jugosos intereses.
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Cuando
las palabras se ausentan,
los
sentimientos se sienten a sus anchas.
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Lo bueno,
está claro que es bueno. Tomando por bueno, todo lo que beneficia al bienestar
de la vida en general.
Cualquier
existencia o actor, se puede catalogar como positivo o negativo, según el signo
de su actitud. Más lo negativo tiene la probabilidad de ser perdonado,
comprendido y cambiado de signo. Ya que en toda vivencia hay una energía
resultante que siempre suma.
Mientras que haya energía positiva , suficiente en este mundo, toda energía negativa podrá ser revelada y cambiada de signo, para ser usada como referencia para la conciencia particular y colectiva, de lo que no debe ser.
Si algún día, lo positivo coge suficiente volumen, habrá una aceleración tal, que lo bueno se expandirá rápidamente en todo el mundo. Entonces el reino del amor, llegará; más si al contrario, lo negativo superara a lo positivo, entonces pudiera ser que precipitadamente la humanidad llegara a su fin en este, planeta Tierra.