LO HE LEIDO, LO HE SOÑADO, LO HE VIVIDO..., YA NO LO RECUERDO, QUE MÁS DA.

jueves, 12 de junio de 2014

En este camino de Santiago





En este camino de Santiago
mi mujer es mi mejor credencial,
pues siempre que la presento
con su preciado carisma,
todo el mundo me la afirma.

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¡ Yo antes era más joven ¡
presumiendo agilidad
cuando ligero yo andaba
por el campo o la ciudad,
en cambio en este camino
de Santiago, tan pesado,
cargado con mi mochila,
con mi bastón y encorvado,
que viejá he pegado.

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Yo ando con normal
Aunque a veces me pongo un poco de súper.

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El agua no engaña
siempre se mueve hacia abajo,
y nosotros ¡qué carajo!
siempre subiendo cuestas.

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“Los pájaros no tienen fronteras”,
ni alambradas.

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De mañana muy temprano
cuando iba de camino por el campo
me pareció que algún pájaro decía
susurrando con su canto:
“no hagas demasiado ruido
que la mayoría están dormidos”.

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En este mundo, por mucho que se tenga,
Siempre se tendrá; un no tengo.

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No existe destino, sino camino,
porque cuando se llega a algún alto,
se puede descansar, para después recomenzar
siempre el camino;
único destino de toda existencia.

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Solo cuando te pierdes
te encuentras con lo desconocido.

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¡Y llegamos¡ ¡Al fin llegamos¡
a este destino pasajero de Santiago
donde el descanso se une a la satisfacción
del deseo emprendido.
Destino, para tomar fuerzas de espíritu
para seguir caminando,
con las mismas ganas y el mismo tesón,
con la confianza de seguir adelante
en el otro camino semejante,
tan lleno de paisajes y de inclemencias,
con sus cuestas abajo y sus cuestas arriba;
“ el de la vida”.

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En el camino de Santiago
hay cansancio y descanso,
hay herida y sanación,
maldiciones y alegrías,
soledad y compañía,
mucho verde y monumento
y también algún mal tiempo
que con ganas se supera,
porque si tenemos ganas
en la vida no hay problemas.

En el camino de Santiago,
el camino está parado
si no anda el caminante
que busca con ilusión
en su vida solución
a algún problema acuciante
que espera que en su esperar
el espíritu le aclare.
lo mismo que busco yo,
caminando en lo que escribo.
Y es que siempre que movemos
nuestra mente hacia el buscar,
se nos presenta un camino
donde podemos andar.

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