LO HE LEIDO, LO HE SOÑADO, LO HE VIVIDO..., YA NO LO RECUERDO, QUE MÁS DA.

jueves, 17 de octubre de 2019

La paz es orizontal



“La paz es horizontal”.
Como el horizonte,
como el remanso,
como el mar,
como el descanso.
Como unos brazos
abiertos al abrazo,
como unas alas
que planean libremente,
como un amor
que se expande sobre el todo,
como un final
que comienza eternamente.
“Como la muerte”

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 Al fin he llegado hasta ti,
y he podido sentirte de cerca
más allá de opiniones ajenas,
que maquillan tu autentica esencia.
He tenido que saltarme  muros
de la cárcel de mi educación
y escapar de mi vil egoísmo
que es mi principal prisión.
Te he buscado cambiándome el sexo
despreciando caminos sin nombre
que te ataban a la dependencia
de costillas soberbias de hombre.
Y he negado tu imagen velada
en excelsos versos  de don juanes
que con falsas promesas de amor,
siempre quieren sentirte callada.
Me orientaron los suaves aromas
que irradiaban los frutos y flores
que tenían en  tu bello jardín,
un diario de mil estaciones.
Y al final yo te encontré,
en tu profunda altitud,
tan tuya, tan libre y fuerte,
desnuda de sinsabores,
bailando con muchos sueños
al son de tus ruiseñores.
Eras dueña de tu reino,
repleto de mil amores,
donde nunca estabas sola.
¡Perdón por sentirte de cerca!
“Linda mujer escritora”.

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Micro relato de 150 palabras
“LA OTRA”

Al despertarme, me di cuenta de que seguía en el mismo sitio; habitación 888 
de un hospital. 
 A mi lado, mi cariñosa esposa, con su mano me pasaba su energía, 
más al fondo, una conocida figura, paseaba de lado a lado con distraída espera.
--¿Qué hace esa mujer aquí?--le susurré a mi esposa. 

--¡Que despistado eres! Ha dicho que es pariente tuya, ¿no la conoces?--
Y sí, la conocía, pues era mi amante secreta, de toda la vida.
Ya de niño, recuerdo cuando flirteaba con ella en furtivas escapadas de tristeza. 

Y así seguí, en mi bipolar vivencia; alternando con ella, cuando mi esposa 
me mostraba algún rechazo.
Aunque ahora estaba ante las dos dueñas de mi postrera existencia. 

Por eso con ahogada decisión le dije al oído a mi elegida esposa: 
--¡No te vayas, vida mía, no me dejes solo con ella! 
!que no me fío de sus oscuras intenciones!

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